16/7/15

De pueblo..

Yo soy de pueblo! Soy tardes de río con bocadillos mal envueltos. Domingos de misa entre risas y al kiosco a gastarnos los euros. Soy cotilleos en el parque entre primeros pitillos que daban mareos. Botellones a base de martini y licores con graduación cero. A las 4 en la esquina y de ahí a la piscina directos. Chúpate 1, y 2 y enseña las cartas que guardas debajo del playero. Soy heridas de baldosines azules mal puestos. Soy verbenas en carpas al lado de cañones de fuego. Primeros besos. Heridas de guerra por todo el cuerpo, bicis, patines, soy voleyball por todo mi cuerpo. Tormentas de verano que aún huelo, tardes en el frontón y noches jugando a bote bote con cientos. Yo soy de pueblo. He oído replicar campanas que tocaban a muerto, he ido a por el pan y me han timado con el dinero que no me han devuelto, he robado en obras para construir castillos de cuento, he dormido resacas en sillones mugrientos. Soy el mes de septiembre entre peñas envuelto. Karpe Diem lema y concepto. Como cuesta reunirnos para un encuentro y luego resulta perfecto. Soy trozos de pan que vuelan en cenas y acaban todos en el suelo. Soy todos los secretos que no cuento, chismorreos, cotilleos que se hacen eternos. Yo soy de un pueblo donde está el feo, el loco, el que cuidaba conejos, a la que se la veía venir de lejos, la que regaba geranios cada vez más secos, la que hablaba raro, el que borracho dormía en el suelo, la señora que daba miedo, el vecino que se quedaba cada balón que rozaba el cielo, la que te paraba por la calle y te decía "tu de quién eres?" Y tu solo querías salir corriendo. Soy orquestas que salían de camiones negros. Soy cubatas a pachas y cortes de pelo. Entre otras cosas y con orgullo, claro. Yo soy de pueblo!. 

7/7/15

Orgullosos prejuicios..

Pues que orgullosos los prejuicios que en realidad sin juicio se hacen notar, se agolpan en la mente, circulan por las venas hasta que en la boca les da por estallar. Y cuantas cosas se quedan sin hacer y cuantas risas mueren sin nacer, así, sin más. Cierran puertas sin ver que hay detrás, viajan solos alimentado su codicia por miedo a conocer la realidad. Y son certeros, quizás, pero niegan la oportunidad de podernos equivocar. Quiero escupir cada uno de ellos y que me dejen en paz.