14/3/16

Manos..

Manos. Cubiertas de cera, de velas ardiendo en noches sin ellas. Manos de seda. Las mías impacientes que a las tuyas esperan. Heladas por pena. Congeladas en un tiempo que siempre exagera. Un tacto al primer contacto que impacta de aquella manera. Manos que frenan. Las mismas que contemplan de lejos la escena. Las mismas que pueden hacer arder la tierra. Manos que se valen por si solas y que siempre encuentran la manera. La manera. La manera en la que se delatan antes de que alguien se de cuenta. Transparentes y delgadas líneas perfectas que quieren tocar el cielo y lo rozan a duras penas. Manos rectas. Desde una boca firme hasta unas piernas temblorosas. Manos que inyectan silencios a golpe de otras cosas. Mis manos, las que destrozan todo aquello que tocan. Manos envueltas en aquí y ahora que juegan con traslúcidas gotas. Resbalan por los dedos tus notas. Retumban en el techo hasta volver de nuevo a la boca. Manos de otra. De esmaltes de colores que ocultan historias rotas. Manos suaves, lo sabes, no te hagas la tonta. Manos en pieles que cortan. Que encajan para luego romperse cuando ya no se soportan. Manos, tapando ojos que lloran. Manos que ya no se importan. Manos son menos dedos si nadie las toca..