8/1/17
Preguntas, pero ya tienes respuestas impuestas..
Cuando has tocado el cielo con los dedos no te valen caramelos, quieres nubes rozándote el pelo, quieres infinitos besos perfectos, quieres darlo todo echando el resto, quieres querer casi sin quererlo, quieres verte en los espejos porque un día se perdió tu reflejo, quieres perder todos los juegos que se juegan con tablero si sabes que ganas con solo mirarle lento. Suaves movimientos, tactos intactos de ensueño, antiguos sonidos armónicos que se cambian por nuevos. Sabes que quieres más pero no lo cambias por esto. Sabes que al fin un acierto va a suplir malos momentos. Sabes que has encontrado ese cuerpo sin haberlo buscado primero. Sabes que puedes volar de nuevo, que puedes temblar de miedo, que hay mariposas que parecen gigantes, dentro. Y apuestas a dados ciegos, cierras los ojos y puedes parar el tiempo con una canción que te acaricia lento, que dura segundos que ojalá fuesen eternos. Y coges su mano y te crees invencible, te olvidas del freno. Cambias lágrimas por besos y besos por truenos. Calmas anhelos, imaginas tardes de lluvia, a su lado, en invierno. Quieres oír su voz y no dejar de gritar que te quiero. Entonces te golpea en la cara algo que no tiene cuerpo, te deja marca y si avanzas te mata, reprochándote que has vuelto a meter la pata de nuevo. Eres menos alta, tu estómago se cierra y el reflejo, cuando pasas cerca de un espejo, se aparta para burlarse luego. Cuando creías haber escrito tu propio cuento, te hacen de menos. Y tu, que no siempre aciertas de lleno, que tienes fallos como todos tenemos, que no aciertas a enlazar palabras hasta que no pasa un tiempo, tu, acabas muriendo. Te tachan de monstruo por algo que no es cierto en un mundo donde lo que tu digas no tiene el valor correcto. Y vuelves a hundirte en el barro porque no puedes hacer algo al respecto. No le vale un intento, ella lo tiene claro y tu no cuentas en esto.
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