- Que dice María que le ha contado Mario que un día Pablo habló con Eduardo y este le dijo que Alfredo, su hermano, había flipado con una historia que había escuchado. Una tal Vanesa, parienta directa de la misma alcaldesa, rompió con su novio porque le fue infiel a esta y resulta que el cornudo, que me han dicho era cojonudo, en el momento de la ruptura del golpe con su puño llegó a romper la mesa, con tal mala suerte que el bol de las fresas salió disparado y le dio a una señora en la cabeza. Entonces, me ha dicho Mariela, que el marido de esa mujer, que era Manolo el de la feria, se levantó de la silla y sacó algo de la cartera, se acercó al chaval, que ya no era novio de Vanesa y le puso una navaja a la altura de las muelas. Y luego, según el hijo de la Consuela, tuvieron que separarles pero no había manera. Hubo sangre, me han contado aunque al final consiguieron sacarles fuera y se fue llorando el novio cornudo y el matrimonio andando por la otra acera. Pero a lo que iba, espera, ¿quién estaba ese día disfrutando allí de una agradable cena? Pues según Marta la loca, estaban Fran y la pescadera, que estuvieron el otro día en la tienda de mi abuela y estos le contaron que se divorcia la Antoñeta, si maja, atenta, a sus casi setenta, que dice la tía que vivir así no le renta, que quiere ver mundo dice, que su marido es una seta y que se va con un mozo del pueblo de la Manuela. Y claro, yo soy muy amiga del nieto de ella que resulta me ha contado que este mozo tiene tela, que es un saca cuartos y que esta vez no es la primera, que todos le conocen y que ya ha arruinado a otras viejas. Tu te crees? Como es la gente que despelleja pero al final todo se sabe que esto es un pueblo y no una gran ciudad de esas.
- Bueno entonces una caña para ti y que es lo que mierdas quiere esta?!
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